¿Por dónde empiezo?
Ayer leí un interesante artículo de Amante del Lúpulo sobre su experiencia en el taller de elaboración de cerveza casera de La Tienda de la Cerveza, en Madrid. Me recordó que tenía esto a medio escribir, me animó a terminarlo y me dio la idea para un próximo artículo sobre cómo hacer cerveza en casa de una manera muy sencilla, aunque avanzada, utilizando grano y una simple bolsa de malla. Pero eso, para el próximo artículo, ahora, a lo que vamos. Si quiero hacer cerveza por primera vez, ¿por dónde empiezo?
La primera vez que hice cerveza fue hace unos cuantos años, en un local especializado para el tema que se llama Gallagher’s Where-U-Brew. En un sitio como este puedes ir y te proporcionan tanto recetas entres las que elegir, como los ingredientes y los utensilios para hacer tu cerveza y embotellarla. Y normalmente también te la guardan a la temperatura correcta mientras fermenta. En mi opinión la utilización de uno de estos locales, que están empezando a aparecer en España, tiene bastantes ventajas:
- Disponibilidad: te proporcionan un fácil acceso a todo lo que necesitas sin tener que preocuparte de agenciarte o diseñar tu propia receta, conseguir todos los ingredientes, tener que volver a la tienda en el último minuto porque te has olvidado de algo. Y te ahorras la compra del material especializado necesario, que aunque es poco, algo es. Una gran manera de probar y si no te convence, una y no más, Santo Tomás.
- Comodidad: llegas, haces tu cerveza mientras te tomas una, y cuando terminas te vas a casa. Nada de preparar los materiales, limpiar y desinfectar antes, y volver a limpiar después. Un par de semanas más tarde vuelves, embotellas, y te llevas tu cerveza. Más cómodo imposible.
- Facilidad: el sistema es «a prueba de tontos», ya que el método utilizado no suele incluir el macerado del grano sino simplemente la cocción con extractos, normalmente líquidos. En algunos de estos locales, el mencionado Gallagher’s incluido, se utiliza también una pequeña cantidad de grano con el que se hace una infusión para añadir cuerpo, color, y sabor al resultado de acuerdo con la receta. Esto básicamente reduce drásticamente las posibilidades «de armarla» y hace que la cerveza salga siempre decente.
- Precio: aquí el precio hace que la cerveza que haces no salga más barata que si compraras una cerveza artesana media, pero tampoco es más caro. Y si tienes en cuenta que pasas dos o tres horas dos días entretenido y que sacas 20 o 40 litros de cerveza hecha por ti de la experiencia, no está nada mal. Y si vas con uno o dos amig@s a los que les interese el tema, la diversión se multiplica.
- Experiencia: para la mayoría de la gente hacer tu propia cerveza suena a fisión nuclear. Y aunque saltar al agua de cabeza puede hacer que salgamos nadando tan ricamente, también puede terminar causándonos un miedo al agua que haga que nunca más volvamos a intentarlo. Este tipo de locales hace que podamos meternos en el tema con algo de apoyo y ayuda para superar el miedo inicial y darnos cuenta que no sólo no es fisión nuclear, sino que puede ser bastante sencillito.
Pero como casi todo en esta vida, esto es un tira y afloja y este tipo de locales también tienen sus inconvenientes. En mi opinión, los más importantes son:
- Falta de flexibilidad: normalmente te tienes que amoldar a lo que hay sin salirte de su lista de recetas u opciones. Si lo que te apetece hacer no está entre las opciones, las cosas se complican.
- Y esto… ¿porqué?: básicamente, estás siguiendo una receta sencilla. Normalmente nadie te explica porqué la infusión de cereales la haces durante 30 minutos a menos de 75ºC, o porqué utilizas la cantidad de grano y extracto que utilizas, porqué echas lúpulo tres veces en esta cerveza pero solamente una en esta otra, o porqué tienes que mantener las botellas en el armario un par de semanas después de llevártelas a casa y no meterlas directamente en la nevera. Si tienes interés en aprenderlo, puedes preguntar y alguien te dará las respuestas básicas, pero no esperes salir de allí como un experto.
- Está buena, pero… ¿es mi cerveza?: la pruebas, te gusta, la compartes con los amigos y todo va bien. Pero en el fondo, a mi al menos, siempre me aparecía un demonio rojo al lado de la oreja que me decía «está bien, pero no es tu cerveza; es la cerveza del tío del local hecha por ti». Y después de unas cuantas veces, cada vez oyendo la voz más fuerte, tienes que hacer algo para callarla, y ya te has liado en esto de la cerveza de garaje.
En resumen, y para contestar a la pregunta que sirve de título de este artículo, yo si tuviera que empezar de nuevo volvería a hacerlo a través de uno de estos locales. Es fácil, divertido, relativamente barato y cómodo. De acuerdo que no te da todo lo que se puede sacar de hacer tu propia cerveza en casa, pero no hay nada que te impida dar el salto y seguir por tu cuenta si te pica el gusanillo más adelante.
¡Salud!
Que curioso, la verdad es que da envidia leer la cultura del homebrewing que hay por allí…
Aquí lo más parecido que he visto es precisamente la iniciativa de La Tienda de la Cerveza de alquilar la trastienda con el fermentador y tal, pero aún está en proyecto y claro, tampoco es lo mismo que lo que comentas.
A ver si poco a poco el homebrewing va conquistando tierras por aquí 🙂
¡Un saludo!
Hola!! Ya que llevas varios años dedicándote a la cerveza artesana, quisiera preguntarte precisamente de lo que hablas, como eliges los ingredientes y sus proporciones?? He hecho varias pruebas pero no me ha funcionado, estoy investigando por internet pero tampoco encuentro nada que me saque de dudas.
Hola Almudena. Una cosa que necesitaría saber para ver si puedo echarte una mano es ¿qué no te ha funcionado? Porque puede haber sido por tema de proporciones de ingredientes o por temas de infección, falta de carbonación de la cerveza, y otros.
Como recomendación general, yo empezaría por usar recetas ya preparadas. Por ejemplo puedes encontrar varias en http://cerveceros-caseros.org/index.php/recetas2. Otra cosa que yo haría sería empezar con extracto de malta, ya sea líquido o seco, en lugar de todo grano. Aunque la verdad, el todo grano es mucho más entretenido.
Espero que te sirva de ayuda.
¡Salud!