Firestone Walker Double Jack
Firestone Walker es una cervecería singular, sin duda. Fundada en 1996 por Adam Firestone y David Walker en la bodega de la familia de Firestone en el condado de Santa Barbara, la cervecería se caracteriza por no solamente envejecer sus cervezas en roble, sino también fermentarlas en barriles. Para esto utilizan lo que llaman el Firestone Unión System con barriles de roble de 60 galones (227 litros) de tostado medio o alto que dan a la cerveza un «extraordinario carácter y complejidad».
Tienen tres series de cervezas:
- Pale Series, o lo que podríamos llamar «las de andar por casa» aunque en este caso son mucho más que eso. Estas cervezas serían las joyas de la corona en multitud de cervecerías artesanales del mundo. Disponibles durante todo el año y no hay problema en conseguirlas, al menos aquí.
- Cervezas de temporada, con una de trigo, una oatmeal stout (stout de avena), y una German Marzen estilo oktoberfest. Las dos primeras merecen la pena, la tercera aún no he tenido la oportunidad de probarla ya que está disponible solamente en grifo.
- Serie reserva de los propietarios, todas estas son de disponibilidad limitada aunque Double Jack y Walkers Reserve quizá sean algo más fáciles de conseguir. Las otras tres, Sucaba, Parabola y Double DBA son tiradas súper limitadas disponibles una vez al año y con las más altas calificaciones tanto en Beer Advocate como en Rate Beer. Son cervezas que se pueden guardar durante una temporada ya que envejecen bien.
Y nuestra protagonista de hoy es una de sus grandes cervezas, tanto por la cantidad de alcohol con 9.5% como sus 100 IBUs. Vamos allá con la cata:
- Alcohol: 9.5%
- IBUs: 100
- Estilo: American Imperial IPA
- Fecha embotellado: 30 de noviembre, 2012
- Color: 8 SRM
- Densidad original: desconocida
- Elaborada con maltas Premium Two-Row, Múnich y Simpson Light Crystal, y 1.800 gr. de lúpulo por cada 115 litros aproximadamente. Más detalles aquí.
- Servida de una botella de 22oz. (650 ml) comprada hace aproximadamente tres semanas a un vaso tipo tulipán.
Presenta un color naranja cobrizo o ámbar, totalmente nítido con una capa de espuma blanca, aunque no tan blanca como en la foto, de gran cremosidad que se disipa relativamente rápido. Destacan los aromas cítricos, sobre todo a pomelo y naranja del lúpulo que no tapan completamente el aroma dulzón de la malta. Sorprendente lo aromática que es a pesar de los más de cuatro meses pasados desde el embotellado. En boca empieza con una alto amargor que se disipa rápidamente entre el dulzor frutal del lúpulo y después de la malta. Se siente espesa en la boca, cremosa y de carbonación media. En resumen, una cerveza muy equilibrada y apta para casi cualquier ocasión.
Nota final: 9/10
¡Salud!