Dogfish Head Sixty-One
A estas alturas, ¿quién no conoce Dogfish Head? La cervecera de Sam Calagione con su «off-centered ales for off-centered people» puede ser tachada de muchas cosas, pero no de pasar desapercibida ni dejar a nadie indiferente. Y es por eso, precisamente, por lo que he decidido escribir sobre esta IPA híbrida entre cerveza y vino. Ha hecho lo que menos esperaba de una de sus cervezas: me ha dejado frío, indiferente, y quizá por eso sorprendido en el fondo. Esperaba algo que o bien me repateara las tripas o me encantase, ying o yang, Immort Ale o 90 Minute IPA, pero desde luego nada intermedio, nada tan poco extremo como esto. ¿Cómo una cerveza hecha con vino y por Dogfish puede ser tan… no sé cómo ponerlo: tan simple, insípida, olvidable, plana? Nada que gustar, nada que odiar, nada que sorprenda realmente. Me ha hecho incluso replantearme la idea que tenía desde hace algún tiempo de hacer mi propia cerveza fermentada con levadura salvaje y uvas. No quiero hacer nada que me deje tan frío como me ha dejado esta cerveza. Así que, como no hay mucho más de que hablar, vamos a quitárnosla de en medio lo antes posible:
- Alcohol:6.5%
- IBUs: Desconodigo
- Estilo: American IPA
- Fecha embotellado: 26 de febrero de 2013
- Fecha de compra: 22 de abril de 2013
- Precio: $2.75
- Color: desconocido
- Densidad original: Desconocida
- Densidad final: Desconocida
- Elaborada con mosto de uva Syrah y Dogfish Head 60 minute IPA
- Servida de una botella de 12oz. (355 ml) a un vaso tipo tulipán.
El color quizá sea lo único realmente interesante de esta cerveza. Tiene un tono rojizo, rosáceo, que recuerda a un vino rosado más que tinto, aunque ligeramente oscuro. Fina capa de espuma que ha desaparecido en parte antes de poder hacer la foto. Extremadamente clara, limpia.
El aroma es ligeramente cítrico y frutal, tonos ácidos, vitícolas. Pero todo ligero, suave, ninguno se superpone a otro. En la boca es similar, ligeramente agría y frutal, con el amargor del lúpulo y el toque de vino de fondo. Supongo que tiene malta porque si no la tuviera no se podría llamar cerveza, por ley, pero no la noto por ningún sitio. Equilibrada, sin defectos, pero olvidable. Básicamente lo que se podría esperar. Nada que gustar especialmente, nada que disgustar, nada que comentar… triste. Alta carbonatación, poco cuerpo, termina limpia sin dejar rastro. Ni en la boca ni en la cabeza. Y tampoco en el bolsillo, ya que es barata para los precios normales de Dogfish. En resumen, sorprendido por la poca sorpresa, como decía antes. De esta cervecera prefiero las cervezas que no me gustan. No mucho más que comentar. Tan poco original como su nombre…
Nota final: 6/10
Dogfish no llega a España y no he tenido oportunidad de probar ninguna por lo que no puedo opinar comparando con ninguna. En cuanto a las cervezas de fermentación espontánea a mi una geuze si está bien hecha a mi me encantan, como las Cantillón, las 3 Fonteinen o las Lindemmans.
La verdad es que es una pena que no las exporten allí, porque tienen varias (para mi principalmente 90 Minute IPA, pero hay más) que son expectaculares. Esta, aunque tiene vino, estoy casi seguro que no es fermentación espontánea. No tiene rastro de bretanomices o lacto; ojalá porque entonces me podría gustar o no, pero no me habría dejado tan aplanado.