Nada que ver con cerveza…
Pero no todos los días sale uno de la oficina a dar un paseíto después de comer y se encuentra con esto a 10 metros de la puerta del edificio. La verdad, me ha alegrado el día perro que llevaba.

Dos ciervos comiendo tranquilamente en el jardín delante de la puerta del edificio en el que trabajo. A la izquiera se puede ver la pared de hormigón del edificio.
¡Salud!