Categoría: BJCP

CCE: Russian Imperial Stout – Historia (muy) resumida

Durante una larga estancia en Inglaterra, Pedro el Grande de Rusia fue cautivado por el poder de la Porter y pidió que se le enviara la cerveza a la Corte Imperial Rusa. Cuando el primer envió se estropeó durante el largo viaje, los cerveceros ingleses modificaron rápidamente la receta, haciendo una cerveza con más lúpulo y un mayor contenido alcohólico que pudiera sobrevivir las heladoras temperaturas del Báltico.

Y así se creó el estilo Imperial Russian Stout, o eso es lo que dice la caja de dos botellas de Courage Imperial Russian Stout, una de 2012 horriblemente oxidada debido probablemente al largo viaje hasta la costa oeste de EE.UU. y otra de 2013 que aún no he tenido la oportunidad, ni el valor, de tomar. La historia suena bien, pero tiene pinta de ser más una leyenda que algo que pudiera ocurrir en la realidad. Sigue leyendo

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Curso de iniciación a BJCP

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Si te interesa saber cómo catar cerveza, cómo se juzgan las cervezas en un concurso de BJCP y cómo rellenar las hojas de cata esto te puede interesar. El martes 23 y el lunes 29 de diciembre a las 19:00 horas tienes la posibilidad de acercarte por La Tienda de la Cerveza para asistir a uno de los dos cursos de iniciación al Beer Judge Certification Program. Las plazas son limitadas, así que si te interesa reserva la tuya cuanto antes.

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¿Porqué creo que los estilos tiene sentido?

Muchas veces se lee y escucha por ahí a cerveceros caseros, o profesionales, comentando cómo los estilos son algo que simplemente limita la creatividad del cervecero intentando encasillar todas sus cervezas en unas pautas completamente aleatorias e innecesarias; cómo ellos hacen la cerveza que les gusta sin tener estilos en cuenta; y cómo las competiciones tienen más en cuenta que la cerveza se adapte a un estilo en particular que su calidad. Tengo que decir, después de mi experiencia como juez y recipiente de juicios a mis cervezas, que es algo con lo que no estoy de acuerdo. Por mucho que los estilos en general, y los de BJCP en particular, puedan no tener sentido para mucha gente, creo que son algo muy útil y en muchos casos necesario.

Primero tenemos que tener en cuenta que los estilos no son algo creado aleatoriamente, sino algo basado en la historia y evolución de los tipos de cerveza que bebe la gente alrededor del mundo. No los inventa Gordon Strong u otro iluminado en las oficinas de BJCP. Están basados en algo real.

También son una forma de organizar la cerveza. Una manera de hacer saber a quien está pensando en qué cerveza elegir qué va a encontrar detrás del cartel. ¿Una cerveza negra y con tonos de regaliz, chocolate o café? ¿Una de color dorado con intenso sabor a lúpulo? Nadie espera la primera si pide una pilsner o la segunda si pide una stout. Los estilos nos ayudan a hablar un idioma común cuando pensamos en una cerveza. Nos organizan la mente, por decirlo de alguna manera.

Tomados de una forma más estricta nos ayudan a decidir cuan buena es una cerveza. No podríamos decidir si Pilsner Urquel es una buena cerveza o una mala si no tenemos con qué compararla. Como stout es desastrosa, como pilsner… perfecta. Los estilos, o su definición, también permiten comparar dos cervezas completamente distintas y elegir cuál es mejor dependiendo de cuál de ellas se aproxima más a las pautas del estilo que representa.

Y por último, como cervecero, veo los estilos como un entrenamiento, un medio más que una meta, para llegar a crear algo diferente. También como una meta a medio plazo porque quiero ser capaz de hacerlos todos. Desde luego no como una jaula. No creo que me limiten, sino que más bien me proporcionan un marco definido en el que hacer cervezas con unas garantías mínimas de éxito. Un campo de entrenamiento, podríamos decir, del que poder salir algún día, si me interesa y soy capaz, para crear algo nuevo. Pero todavía no.

¡Salud!

CCE: cervezas con especias, hierbas o verduras

Aquí vuelvo con otra entrega de Cervezas Con Estilo, en la que voy a hablar de forma general sobre cómo hacer una buena cerveza con especias, hierbas o verduras. En principio, las posibilidades de este estilo, el 21A de BJCP (aquí en español), son prácticamente ilimitadas; pero conseguir algo que funcione no es tan sencillo como añadir canela y cebolla a una pilsner mediocre. Por muy amplia que sea la carretera hay que seguir las normas de circulación para no estrellarnos, y con esto es lo mismo: unas cuantas reglas generales nos ayudarán a conseguir una mejor cerveza.

Si la cerveza está mala, añadirle más sabores no la va a arreglar.
No intentes arreglar una cerveza con defectos ocultándolos detrás de otros sabores más fuertes. Una cerveza contaminada a la que añades café no se convierte por arte de magia en una gran cerveza con café, sino que pasa a ser una cerveza contaminada con café. Si la cerveza es imbebible, tírala. Añadirle más sabores te va a costar esfuerzo y dinero extra que no van a arreglar el problema. Otra cosa es que una cerveza termine algo más dulce de lo esperado y pienses que añadirle una combinación de especias le puede dar el toque perfecto junto con ese dulzor extra. Esto es posible que funcione, pero si la cerveza es mala, no hay especia que la arregle.

Una cerveza con lo que sea, tiene que seguir siendo una cerveza.
Por muy bien que sepa la combinación se tiene que apreciar la cerveza que está detrás. Puede saber muy bien, pero si no se aprecia la cerveza base, algo no funciona. No importa la mezcla que hagamos tenemos siempre que intentar que las características de la cerveza no sólo combinen con lo que añadamos de una forma agradable, sino que también sigan siendo distinguibles y apreciables. Ya sea por la malta, el lúpulo, las características de la fermentación o la combinación de todos estos factores, el estilo de la cerveza base tiene que ser apreciable en la cerveza final. Una APA con pepino, por decir algo, tiene que mantener las características de una buena APA y añadir a ellas características del pepino. No puede ser una sopa de pepino a la que hemos añadido lúpulo y CO2.

La calidad de la cerveza base marca la calidad de la cerveza final.
Esto es básicamente añadir más al punto 1, pero creo que es algo que es importante. Añadir sabores no arregla una mala cerveza ni mejora una mediocre. Para hacer la mejor cerveza con especias posible necesitas la mejor cerveza posible como base. Lo ideal es que antes de meterte en el lío de añadir especias, hierbas o verduras a tu cerveza, practiques hasta conseguir una muy buena cerveza a la que luego añadirle todas estas cosas, y no al contrario. En esto debería añadir que hagas lo que digo y no lo que hago, porque a mi me encanta saltar al charco sin quitarme los zapatos 😉

Tu receta puede necesitar ligeras modificaciones para ser perfecta con especias, hierbas o verduras.
Una cerveza puede ser perfecta en su estilo pero necesitar una ligera modificación para combinar perfectamente con especias, hierbas o verduras. Por ejemplo, nuestra receta estándar de porter puede ser demasiado torrefacta y seca para ir bien con un ligero toque de pimientos picantes por pasar a ser demasiado picante y chocar con el sabor torrefacto. En este caso necesitaremos modificarla ligeramente, por ejemplo reduciendo la cantidad de maltas torrefactas o sustituyéndolas por sus versiones sin cáscara y aumentando unos grados la temperatura de macerado. Es nuestra receta, aunque no sea nuestra y estemos utilizando una que hemos encontrado por ahí, y podemos hacer con ella lo que queramos para mejorarla.

Si está bueno como comida, es más probable que esté bueno como cerveza. Aplica las normas culinarias básicas.
¿Cómo de apetecible suena una tarta de manzana con salsa de tomate? ¿Y si es de chocolate con arándanos? Hay sabores que combinan bien y otros que no. Piensa en las combinaciones que te gusta comer y te puede ayudar a elegir qué tipo de cerveza mezclar con qué hierba, especia o verdura. Una buena forma de decidir cuáles pueden funcionar o no para nuestra cerveza es seguir las normas generales que seguimos en la cocina cuando preparamos la comida.

Lo de APA con pepino no es un invento, lo he juzgado en una competición y aunque no estaba mal, no creo que sea una buena combinación precisamente porque el sabor del pepino, a pesar de que no era muy fuerte, ocultaba los de la cerveza completamente.

Esperoque esto te ayude a elegir una receta a la que añadirle especias, hierbas o verduras. Por mucho que me gustaría que estas fuesen mis ideas, no lo son. Algunas son puro sentido común y otras las he leído o escuchado por ahí, sobre todo en el podcast de  Jamil Zainasheff en The Brewing Network: The Jamil Show. Si puedes, te recomiendo que los escuches todos, uno tras otro, sobre todo los de la primera época en los que se dedica un capítulo a cada uno de los estilos de BJCP. Si sólo te interesa el de este tipo de cervezas, lo puedes encontrar aquí.

¡Salud!

Sigo sin llegar a 40… y vacaciones

Una entrada corta para decir que ya he recibido las hojas de cata de Aroma Of Tacoma. Sigo sin llegar a 40 puntos de media en una cerveza: 39 recibió Die Wasp (Kölsch), 37 Aroused Bull (Specialty, American Strong Ale) y 33 Highlands Calf (Scottish 60/-). Es interesante que tanto Aroused Bull como Highlands Calf han recibido notas muy inferiores en las otras categorías en las que las presenté, American Amber y Mild respectivamente.

Y sobre las vacaciones, este va a ser el último artículo durante unos diez días. Voy a estar de vacaciones esta semana y volveré, espero que totalmente recargado, la que viene.

¡Salud!